El sol regresa después de tres meses

«Cristina», el último temporal marítimo, remite dejando numerosos destrozos en la costa

Cristina, el último temporal marítimo que azotó Galicia, ha amainado y, tras la alerta roja del lunes y la naranja de ayer, hoy los avisos se restringen al litoral de A Coruña y serán de nivel amarillo, con olas de entre cuatro y cinco metros. La calma va llegando, pues, al mar, y en tierra la lluvia parece dispuesta a dar unos días de tregua a la comunidad tras casi tres meses de borrascas continuadas.

La de hoy, en efecto, será una jornada de transición, que comenzará con nubes y algún chubasco ocasional en el litoral norte, para ir dando paso a las altas presiones y a grandes claros por la tarde. El de mañana jueves será un día soleado, igual que lo será el viernes. En realidad, las previsiones de MeteoGalicia apuntan a que el tiempo seco podría mantenerse al menos hasta el miércoles que viene. La razón es que las altas presiones se estabilizarán al norte de la península ibérica, impidiendo el paso de las borrascas atlánticas, de tal manera que la probabilidad de lluvia será muy baja.

Cielos claros, con nubes altas o despejados, y ascenso también de las temperaturas. Esta subida de los termómetros empezará a notarse hoy mismo, pero será más intensa en los próximos días. Así, si para hoy se prevén máximas de 13 grados en A Coruña, Ferrol, Lugo y Santiago, de 17 en Ourense y de 16 en Vigo y Pontevedra, el viernes se espera alcanzar los 14 grados en A Coruña, los 16 en Ferrol, 17 en Lugo, 18 en Santiago y Pontevedra, 19 en Vigo, y 21 en Ourense.

Llega el momento, por tanto, de dejar por unos días el paraguas y desprenderse del verdín acumulado durante este largo invierno. Será, también, la oportunidad de que las Administraciones comiencen a reparar los daños causados por los sucesivos temporales.

El último de ellos, que recibió el nombre de Cristina y que barrió la costa este mismo lunes, ha ocasionado importantes daños en muchas localidades del litoral, fundamentalmente en paseos marítimos y puertos, así como en la fauna marina -ocho animales aparecieron ayer varados en playas de Nigrán.

En Malpica, el desplazamiento de varios de los enormes bloques de hormigón que forman el dique -cada uno de ellos con un peso de 55 toneladas- atestigua, todavía hoy, la imponente fuerza de las olas. En A Coruña esperan largas semanas de trabajo para lograr recuperar el paseo marítimo de los envites continuos del crudo invierno.

En Burela, su faro, Pena Burela (en realidad una marca cardinal que señala una peligrosa zona de bajos) resultó descabezado y parcialmente tumbado. En cuanto se calme el mar, se estudiará una solución. Mientras, el canal 16 del centro zonal de salvamento marítimo de Fisterra emite permanentemente un aviso de que la baliza está fuera de servicio.


Fuente: http://www.lavozdegalicia.es